Sin embargo, la realidad es un poco menos mística, si bien la creatividad es intuitiva más que lineal, no siempre es posible evocar el ritmo necesario para que prospere. Estos son algunos de los enemigos que me he encontrado al momento de crear algo.

Multitasking

En la vida moderna existen varias decenas de cosas que llaman nuestra atención constantemente y al mismo tiempo, lejos está la idea del creativo alejado de todo en su torre siendo visitado constantemente por las musas. Nuestro entorno requiere frecuentemente nuestra intervención. Esto provoca una ruptura en el ritmo necesario de nuestra mente para encontrar esos otros caminos alternativos que queremos explorar. Determinación y enfoque son esenciales y tal vez apagar nuestro SmartPhone un par de minutos también.

Dudas

¿Quedará bien? ¿Qué van a pensar? ¿Funcionará? No está mal preguntarse estas y mil cosas más, lo negativo es obsesionarnos tanto con ellas que no podamos comenzar a pensar en algo sin que nos atrapen y nos hagan regresar al punto cero. Es cierto que no siempre tendremos las ideas más brillantes inmediatamente, tampoco podremos encontrar una buena idea si no tenemos la oportunidad de equivocarnos y explorar esos errores.

Límites

Los limites pueden resultarnos perjudiciales cuando no existe un equilibrio. Si existen demasiados requerimientos específicos (sólo estos colores, nunca de estos temas, siempre esta dimensión, etc.) empezamos a perder entusiasmo y terminamos haciendo las cosas sólo por terminar y poder pasar a algo más estimulante. Ahora, cuando no existe ningún límite (lo que sea, que quede bonito) podemos experimentar el miedo a ese lienzo o documento en blanco sin principio ni fin discernible, que nos devorará eternamente con versiones y revisiones infinitas sin un objetivo claro.

Lo que podemos hacer, es buscar nosotros el equilibrio, crear nuestro propio reto en esos límites, reinterpretarlos, traducirlos a nuestra visión e incluso transgredirlos un poco.

Monotonía

La locura de tratar de obtener resultados diferentes haciendo siempre lo mismo. Existen procesos, metodologías, controles y otras consideraciones que inevitablemente deberemos seguir, pero esto no quiere decir que tengamos que conformarnos con lo mismo, la diferencia radica en lo que ponemos en nosotros. No se crea de la nada, pero aprendiendo cosas diferentes tendremos más elementos para hacer conexiones inesperadas. Es más fácil de lo que parece, escucha algo nuevo, si tienes auto camina un poco, viaja. Un pequeño cambio puede atraer nuevas ideas interesantes.

En definitiva los momentos creativos son complejos pero altamente estimulantes. Espero que estos tips te ayuden a reconocer tus propias barreras y encontrar algunas alternativas para superarlas.