En los últimos días, hemos escuchado hasta el cansancio cómo las empresas añoran “volver”, con expresiones como: “Cuando volvamos a la oficina vamos a…”, “Ahora que volvamos, vamos a levantar”, “Nos vamos a recuperar ahora que volvamos” o, en el peor de los casos, “Este año ya está perdido, cuando volvamos tenemos que replantear cosas”.

 

Para ser honestos, este año, para todos en absoluto, es distinto. Algunos se vieron beneficiados y otros tan afectados que desgraciadamente tuvieron que cerrar operaciones, pero para nadie fue un año normal. Más allá de los resultados obtenidos, éste fue un año de aprendizaje y de grandes moralejas, sí, es cierto, aunque la ecuación sigue siendo la misma:

 

+ Ventas = Crecimiento

 

Sin embargo, la forma de comprar para todos ha cambiado, y siendo éste el caso, ¿por qué creen las empresas que vender debería seguir siendo de la misma forma? Las maneras de consumir bienes y servicios se acoplaron a la “nueva normalidad” y vemos a los equipos comerciales ansiosos, afilando su mejor speech para “salir a cazar”, aunque, la sorpresa llegará cuando, una vez que estén en el campo de acción, aquellos corderitos que solían ser presa fácil ya no están.

 

Para algunas empresas, el e-commerce ha sido oxígeno puro para seguir generando ingresos, pero hay todavía las que creen que sólo es una solución para las tiendas que venden productos, y no hay nada más alejado de la realidad. Para muestra un botón:

 

Netflix es un e-commerce que ofrece un servicio, cuya transaccionalidad hace completamente innecesaria la interacción humana. E-commerce se refiere más a la transaccionalidad en general que a sólo la venta exclusiva de productos.

 

Desde nuestra trinchera, hemos visto cómo algunos de nuestros clientes han comenzado a generar transaccionalidad y automatización en sus procesos, ahorrando en el camino tiempo y recursos y recibiendo a cambio inmediatez y flujo de negocio.

 

Por eso, te compartimos tres consejos que podrían ayudarle a tu empresa a digitalizarse y, sobre todo, a seguir vendiendo, porque recuerda que vender es crecer.

 

 

  1. Automatiza. Casi todos los procesos comerciales podrían pasar por un flujo automatizado, salvo que ofrezcas soluciones a la medida puedes llevar al usuario por un flujo determinado y que él solo culmine su compra (tal como en el caso de Netflix, Spotify, Mercadolibre, etc.). El delivery puede o no aplicarse, pero la transaccionalidad puede darse.
  2. Cobra en línea. A la fecha, existen diversas plataformas de cobro que concentran a todas las tarjetas de crédito, débito, pago en tiendas, MSI, y todas las facilidades que tu usuario puede necesitar. Es decir, todo está al alcance de un mismo contrato, con una comisión alrededor del 4% y que es totalmente deducible. Así que, no hay pretexto para no comenzar a vender en línea.
  3. ¡Házlo ya! Para muchas empresas, migrar al e-commerce parece un sueño guajiro porque sienten que no es para ellos o porque piensan que es demasiado caro, pero es más caro no actualizarse, no atender las necesidades de los clientes y dejar de percibir ingresos por miedo. Hay soluciones para todas las necesidades y todos los bolsillos. Acércate a un especialista y plantea tu caso, seguro que encontrarás la luz al final del túnel.

 

 

La digitalización y las ventas son un eje conductor muy importante del camino que deben seguir las empresas que están en busca de su crecimiento.