Una de las preocupaciones más recurrentes de las nuevas generaciones es la constante capacitación, ya que el nivel de especialización es un gran motivador para las empresas a la hora de contratar personal. Sin embargo, más allá de centrarse en su educación, los jóvenes deberían considerar las palabras del famoso escritor futurista Alvin Toffler...

 

“Los analfabetas del siglo XXI, no serán aquellos que no sepan leer y escribir, sino aquellos que no sean capaces de aprender, desaprender y reaprender”. 

Alvin Toffler, en El shock del futuro

 

Esta frase embona a la perfección en el contexto actual, en el cual la emergencia sanitaria cambió drásticamente no sólo la manera de consumir, sino el pensamiento de las empresas, quienes ahora tienen el objetivo de asegurar su permanencia en el mercado.

Y es que aquellos que no se atrevieron a evolucionar, ahora están en el olvido, como es el caso de Kodak o Blackberry. Pero, a diferencia de estos dos grandes corporativos, ahora no se trata de una renovación tecnológica, sino de una restructuración de sus modelos de operación y negocio. 

Algunas compañías tienen un modelo de negocio que les permite operar a través de sus tiendas online, pero no todas venden un producto terminado, uno de consumo masivo o bien, uno de primera necesidad.

Justamente en la diversidad de los modelos de negocio es que entendemos que no hay una solución mágica que, de momento, resuelva todas las necesidades de las empresas a nivel mundial. La innovación en cambio, siempre será una clave para que las compañías no mueran en el olvido.

 

En esta nueva realidad que vivimos, podemos dividir a las empresas en 4 grupos:

 

  1. Las que se han beneficiado con la crisis sanitaria.
  2. Las que han visto afectadas sus ventas.
  3. Las que han visto una oportunidad de transformación
  4. Las que esperan que esto termine para continuar su operación.

 

Mientras unas empresas han sido cautelosas y esperan a que todo vuelva a la normalidad, otras han visto una oportunidad de crecimiento y, otras cuantas, por la naturaleza de su negocio, han sido afectadas a pesar de tomar con tiempo las debidas precauciones.

Sólo para uno de estos grupos, el resultado ha sido impuesto por la realidad y no lo puede cambiar. El resto ha podido decidir cómo hacer frente a la crisis. Bien dice el dicho: En tiempos de crisis hay dos tipos de personas: los que se ponen a llorar y los que les venden los pañuelos” (o cubrebocas, en este caso).

 

El modelo ‘aprender, desaprender y reaprender’, consiste en renovar conscientemente nuestros modelos de negocio…

  • Aprendiendo del comportamiento de nuestros clientes y los nuevos modelos de comercio y operación.
  • Desaprendiendo las viejas formas de hacer negocios (dejemos de mirar únicamente en línea recta y de considerar al manual de operaciones como el libro sagrado de los procedimientos infalibles).
  • Reaprendiendo reorganicémonos, entendamos la nueva realidad y adaptémonos para sobrevivir y, en el mejor de los casos, evolucionemos hacia un negocio del nuevo siglo.

 

Casos hay muchos: Creatika, Uber Eats, Rappi, Platzi...

La gente ahora se capacita, consume en restaurantes desde casa y hace sus compras de forma distinta, y sólo aquellos que piensen diferente, verán al año 2020 como un parteaguas para llevar a su empresa al siguiente nivel.

Para el caso de las agencias, hoy más que nunca, la siguiente fórmula se vuelve imperativa:

Cliente + Agencia + Plataformas = Objetivos Logrados