Todos hemos escuchado hablar o leído sobre las licitaciones, y mucho se ha debatido sobre la efectividad de las mismas o bien el traslado de este modelo a la contratación de servicios en la industria privada.

Para bien o para mal hemos adoptado en la industria un esquema llamado “Pitch” que no es más que un proceso de selección de agencias digitales mediante un ciclo de evaluación previamente establecido por el anunciante o cliente.

Este proceso de selección o pitch puede componerse de varias etapas según el cliente, pero generalmente se basa en dos momentos: el primero, el RFI (o request for information) que básicamente se trata de convocar a varias agencias (ideal, unas 5) y evaluar qué hacen, qué experiencia tienen, sus credenciales, sus certificaciones, casos de éxito comprobables, entre otros factores.

Luego de este proceso de preselección, se pasa a la segunda etapa llamada RFP (o request for proposal) que se basa ya en un caso concreto de cotización o propuesta creativa para el cliente. Sin duda, al llegar a esta parte del proceso ya se debió haber seleccionado al menos 3 agencias y tener muy claro lo que el cliente va a cotizar.

IAB México considera que para los procesos de selección de agencia deberán considerarse tres principios básicos por parte del anunciante:

Transparencia: Es decir, que sean claros con el presupuesto y la información sea completa (si es preciso se puede firmar un acuerdo legal de confidencialidad conocido como NDA).

Compromiso: Que el cliente o anunciante tenga la convicción de terminar el proceso completo y asignar el proyecto a una agencia digital.

Claridad en criterios de selección: Que el cliente sea muy claro en los aspectos al evaluar a la agencias, incluso puede asignar porcentajes, por ejemplo creatividad 30%, estrategia 30%, precio 20%, nivel de servicio 20 por ciento.

Es importante mencionar que además de la igualdad de condiciones para participar y evaluar a las agencias, el anunciante deberá procurar comparar agencias en condiciones similares y que tengan verdadera experiencia sobre el proyecto a cotizar, por ejemplo desarrollo web, perfomance digital, métricas, social media o similar.

Recuerda, la propiedad intelectual de las ideas, estrategias, propuestas (digitales u offiline) es de la agencia en tanto no se contraten sus servicios.

Si tienes un proceso de selección de agencia te recomendamos ampliamente revisar el material que IAB Méxicotiene a tu disposición para elegir una agencia digital.