Hacer un alto en el camino y observar con detenimiento a los que se encuentran alrededor, es decir, a la competencia, es una de las actividades que debemos incluir dentro de la vida de nuestra empresa.
Este ejercicio, sin duda, nos aporta mucho valor, ya que al visualizar el entorno podemos:
- Saber quiénes están en el mercado y cuáles son sus posiciones
- Ver el lugar en el que estamos y establecer metas de crecimiento
- Tomar acciones para mantener nuestra posición e impedir que los que están debajo de nosotros nos superen
- De acuerdo a la trayectoria, detectar los aciertos y errores que colocaron en ese lugar a las empresas de la competencia
- Conocer la infraestructura y tecnología que las respalda
- Observar sus estrategias a corto y a largo plazo
- Mapear sus fortalezas, debilidades y oportunidades
Esto significa que el análisis de la competencia es de utilidad porque nos ayuda a ampliar el panorama, definir el lugar en el que se encuentra nuestra empresa, detectar las áreas de oportunidad y, con todo esto, desarrollar planes que nos hagan crecer y mejorar nuestra toma de decisiones.